Teníamos dieciocho días para arriba
y para abajo, estábamos angustiados
y no habíamos mojado la red ,
comenzó la tarde y el mirador
del barco sonó la alarma que había
visto pájaros picoteando, el capitán
tomó rumbo a el lugar y llegamos
donde estaban piqueros gaviota
y golondrinas picoteando.
El capitán dio la orden que quede
todo listoque a las cinco de la mañana
se va hacer el lance,que grandioso
es mi Dios que hubo
hasta para llevar a casa,
lindo mi trabajo, que hermoso
recuerdo que guardo tan sagrado
aquí en mi alma.