Marvin Ramirez

Por Un Instante

​A la primera luz del día, tropecé con tu recuerdo.

​Ahí estabas: tu sonrisa perfecta, tu mirada,

​el suave matiz de tu piel, el mapa precioso de tus lunares.

​Por un instante, el eco de tu voz y tu risa llenó el aire.

​Fue tan veloz, tan fugaz, que apenas lo asimilé.

​De pronto, la luz se apagó, el firmamento se hizo tinta,

​y la Luna, dueña de la noche, me susurró un \"hasta mañana\".