Es mi trabajo velar tus pétalos, sin que sientas que te cuido. Sentir el aroma de mañanas dormidas, despertandote con un cumplido. Darte un embace para tu gota de rocío, guardarlo para mi sed madrugada. Tu día transitado por el gentío, todos te llevan en el olvido. Menos yo, que sigo tu sombra pendiente de los petalos tardíos. Los que dejarás caer por \"descuido\". No puedes saber nunca que te sigo, por eso vivo en el vacío, furtiva presencia si te digo. Amor mío, ve por la senda sin perder el camino.
Valoras tu belleza compartir, con quien sepa cumplir, la distancia necesaria a tu sentir. Solo me dejas tan cerca si te cuido, cubriendo tu tiempo de color enrarecido. Aquellas historias de amor he pulido, en demasía, con sueños arto conocidos. Ya no crees en mí, pero te cuido.