Poeta De La Otra Esquina

HueserĂ­a.

Huesería constante.

¡Oh huesería constante!
te pasas de arrogante,
para darle a mi osamenta
una estrellada afrenta.

¡Oh huesería constante!
quisiera darla a tu forma
un pie que de con tu horma
en sinfonía sonante.

Y querés crujir porque sí,
porque te viene en gana
y tu estulticia es vana
desilusión de mí.

Y querés crujir de boba
en la estridencia que soba
mi sustancia anquilosada
entre risas y pavadas.