Myraim Buritica

Me obligaron a ser mujer

Me obligaron a ser mujer

Quisiera no haber nacido, para no sufrir, para no morir en esta ansiedad que me consume

entre sabanas obligadas, y actos fecundos de dolor y desespero.

Quiero regresar al nirvana fetal, o al cosmos infinito donde no existe ni el tiempo,

ni el borboteo de lágrimas sobre mi piel.

Era una niña que jugaba a papa y mamá con mis muñecas

me atrapaba la noche entre juegos y rondas bajo el cielo estrellado con fulgor de niñez.

Hoy mis muñecas son de carne y hueso, y lloran de verdad,

veo aquellos ojos que me miran haciendo mil preguntas y no sé qué responder,

me encuentro en un laberinto sin salida con sabor a filosofía maternal.

Ahora tengo que aprender a ser mujer, madre y esposa cuando debiera estar frente a un

tablero aprendiendo a sumar, restar y dividir.

 Tengo que sumar que los biberones y pañales sean suficientes para el día,

restar los sueños que mi alma dibujaba y verlos consumir en cenizas de frustración,

dividir el tiempo, entre arrullos, y quehaceres que impusieron

en contra de mi voluntad.

Me obligaron a ser mujer, sumaron sufrimiento al existir,

 esto restará vida a mi vida, y aumenta

el deseo de regresar el tiempo y escapar del destino

que me abrazó con redes de injusticia y ambición.