Diego Ascanio

La piedra que soy

Me muevo en un mundo que no entiendo. Actúo por formas que desconozco. Cada logro que he conseguido me es ajeno. Quiero ser feliz, pero la felicidad nunca llega, sonrío constantemente, tengo poder de influencia sobre los demás, les gusta compartir conmigo, pero, nunca es lo que quiero, estoy inmerso en el absurdo, ese absurdo no deja de ser el mismo una y otra vez, como Sísifo, mi piedra es poder lograr las cosas y volver a bajar la montaña para arrancar con una nueva, que en realidad es la misma.

Mis razones para vivir aún no las descifro del todo, hay meses en los que mi familia es esa motivación, otros en donde el ser “exitoso” es lo que más prima, sin embargo, no encuentro diferencias entre conquistar algo y no hacerlo, porque de nada sirve si no reconozco el valor que tiene hacerlo.

Quiero quedarme sentado o acostado en mi cuarto, sin ver a nadie, ni el hermoso sol, ni la silenciosa luna. Quiero dejar de comer y tomar agua hasta que mi cuerpo sienta la necesidad de hacerlo. No quiero hacer nada sino es necesario, mi vida solo es una espera agobiante por la muerte.

¿Para qué cosas materiales? ¿Para qué viajar o conocer personas? Si al final, volverás solo al silencio eterno, a la oscuridad perpetua y nada de lo que has “vivido” te llevarás, porque el recuerdo también se irá contigo.