Todo será mejor cuando crezcas,
eso dicen, una y otra vez.
Solo tienes que esperar,
dicen,
y la vida abrirá su salida.
Eso dicen, una y otra vez.
Pero no funciona.
La esperanza se oxida con los años,
y tras probarlo todo,
cambiarlo todo,
sigo con el mismo dolor,
como un eco que no se cansa de volver.
Un dolor que apaga mis noches
y me deja despierta entre sombras,
que me hace sentir pequeña frente al mundo,
que me parte en mil reflejos,
y me aleja de quienes me aman.
“Sé paciente, todo saldrá bien.”
Pero no entienden que la espera
también puede matar.
Después de tanto silencio,
ya no queda esperanza viva.
Todos dicen que mejoraré
¿y si yo no?