Bois Caïman, Negroide Haitiano!!
Golpea el tambor, abuelo
que el alma quiere llorar
tus manos saben el duelo
que no aprendí a nombrar.
El viento pasa y no olvida
las sombras vuelven a andar
pero la luna encendida
nos quiere volver a amar.
Baila el fuego en el patio
la sal del mar quiere entrar
tierra negra, manto sabio
no me dejes naufragar.
En el monte hay juramento
en la sangre hay claridad
el espíritu del viento
guarda nombres sin edad.
Una niña reza y canta
una madre va al altar
y el tambor, que nunca espanta
vuelve a hacernos recordar:
Que la noche fue promesa
que el dolor fue libertad
y en el llanto de la tierra
renació la humanidad.
Trae su paso, suave marea
trae perfume de eternidad
en su piel la luna humea
en sus ojos vive el mar.
Cose el tiempo con su risa
cura el mundo sin hablar
siembra amor en las cenizas
y las vuelve a germinar.
Cuando el sol baje cansado
y el tambor quiera callar
ella canta: he perdonado
porque amar es recordar.
En Bois Caïman nació la palabra fuego, el tambor se hizo voz del cielo, y el negro descubrió en su sangre la patria que aún no tenía nombre.
Poetas como Jacques Roumain, Léon Laleau, Jean Price-Mars, René Depestre o Jacques-Stéphen Alexis evocan Bois Caïman como:
Símbolo del renacer africano en el Caribe.
Fuente de identidad nacional y espiritual.
Rito de comunión con los dioses africanos y con la libertad misma
© 2025 ElidethAbreu — Todos los derechos reservados.