Tus miedos, tus dudas, las sombras que cubren tus pensamientos, que se convierten en heridas latentes en tu corazón.
El pasado que abunda, que llega a tocar la puerta de tu vida y se abre paso sin siquiera permitirte pensar un momento en lo que vales.
La imagen viva de aquel foráneo que llegó a ti a crear caos y tinieblas, que con desmedro logró
Agrietar tus pupilas hasta hacerlas un río desbordado.
La repetición constante de una voz que penetra tu cuerpo y lo lleva a lo desconocido que conoces y sabes que daña, pero aún así te aferras a ese dolor.
Son esas cicatrices malditas que traen de recuerdo el maldito pasado, que te arruinan tu presente y el mío, que hace del futuro un manantial de culpas.
Te venció el ayer o nos venció a los dos, ya que tus llagas son las que van marcando mi cuerpo, y a su vez me remonta a mí a un dolor que debió haber caducado, pero sigue latente.
-Waldy Chávez Suárez