No siempre solemos tener una relación plácida con los padres, pero somos muchos los que recordamos a un abuelo o abuela, que fue fundamental para nuestra formación emocional. Liberados de la disciplina que tiene que aplicar los padres a los hijos, nuestros abuelos son maestros de vida que con sus consejos, nos han ayudado a construir lo que somos. Nos regalan su sentido común, la perspectiva que han ganado con los años, y el arte de reírse de las pequeñas desgracias. También son buenos narradores de historias que suelen despertar nuestra imaginación. Desde un punto de vista antropológico, los abuelos juegan el papel del anciano gurú en las antiguas tribus: aquella mujer u hombre sabio al cual se le pedía consejo cuando se encontraban ante cualquier dificultad.