Huelo a perfume barato; no por eso vas a pasar un mal rato. Sé que soy ingrato como el gato, pero cariñoso, buen mozo y equilibrado como un trago sabroso. Te crees Paquita, yo Alci Acosta. Rata de dos patas, no renunciaré. Aunque tres veces te engañe, mi querido cascarrabias. Me saludas a la tuya, niégalo todo, viejo rabo verde; en la cárcel de Sing Sing, tu última parada. ¿Qué quieres tú de mí? Pierdeme el respeto, ay muchacha flor temprana, escoria humana, mi muchachita.
Ella, Buchanan\'s; yo, canelazo o currincho. Batir pa\' que salga, hablar de 5 litros, los que gastaría cuando esté contigo. Sigo valiendo un cacahuate cagado por un primate primo; son más de las once, y cómo a esa hora, Lorenzo Ponce.
Tanto en la poesía como en la pintura soy libre, porque no sigo patrones; sigo con mis dones, ellos mis religiones. Mi función es poética, artística, excéntrica, rústica, armónica, etcétera. De recursos brillantes, y no hablar de pendientes; hablar del contrincante, del buen lector y el oyente. Armonía interior, cómo el que marca pasos, señor.