Pobres almas en pena que erran por el mundo, atormentadas por los demonios que forjaron en vida.
Caminan en la niebla del yermo y la desesperanza, reviviendo los espectros más dolorosos.
Una y otra vez, sus peores momentos, \"hasta que la niebla disuelva su VOZ, y solo quede el silencio.\"