alexander robert pantoja duque

Post-morten

Viendo

un poco

la tarde,

comprendí

que el sol muere igual

que la vida,

porque cada mañana

uno abre los ojos,

cada noche uno

cierra los ojos,

y uno va envejeciendo.

Bueno...

el sol también envejece,

no de la misma forma de como

envejecemos nosotros,

pero también envejece,

y cuando ya está llegando

al final de su vida,

entra en esa etapa

en el que brilla mucho,

se hincha mucho

hasta devorar

todo lo que esté cerca de él.

Bueno...

así muere la vida,

solo que nosotros,

en vez de devorar

planetas,

devoramos 

un trozo de la vida

de  las personas más cercanas