adrirx

Te conocĂ­

Cuando te conocí,

no supe qué hacer.

Pensé que no me observabas,

creí que no te importaba.

 

Esperaba, sentada

a que llegara aquel momento

en que te me acercaras.

Me resigné.

 

En el momento más inesperado,

llegaste y hablamos.

Me enamoré de tu mirada,

de tu voz.

De ti.

 

Tú detallabas mis movimientos,

yo me cuidaba de no equivocarme.

Nos miramos.

Luego sonreíste.

 

Largo tiempo ha pasado desde aquel día,

nos volvimos a ver.

Mi mirada estaba ilusionada

y los nervios me agotaban.

 

Momento de soledad,

sentimiento de incertidumbre.

¿Quién dará el primer paso?

De nuevo, compañía.

 

Cómo me arrepiento de no besarte.

No importa;

nuestras miradas se cruzaron,

logrando aquel beso apasionado entre ellas.

 

Nos separamos.

Nos encontramos.

Mi estómago revolotea,

mi manos están nerviosas.

 

Me acerco,

se me fue el tiempo,

La vida se me escapó por un segundo.

Actos inconscientes nos acompañan.

 

Llego hasta ti.

Te besé.

Mágico, inesperado,

audaz, irrepetible.

 

Qué labios tan dulces.

Al unirse con los míos

fue magia pura 

entre ambas pasiones.

 

Te amo desde que te conocí.

Te extraño desde que te vi.

Te necesito aquí

para poder amarte hasta morir.