Es mi serpenteante aliado,
el que me susurra en el infierno ,
me salva del miedo en el precipicio,
y a pesar de ello me empuja al riesgo
El caballero alado susurra no menoscabo,
susurro ventrílocuo y odio al resentimiento,
ayuda al negro, al diverso y l oscurecido,
no sirve de nada el fracaso pasado.
El caballero alado odia al cristalino,
al que se rompe ante el descalabro,
fomenta la partición del unico en vario,
es lo contrario al roto, es diversificado.
El caballero alado es el espíritu aliado,
es el que te obliga a no aceptar tu sino,
es el hábito diario enemigo del prejuicio,
es tu fuero interno de perplejo equilibrio.