Bordamos tantos sueños
colmados de esperanza;
brillando con colores que expresan redención;
con esa incandescecia que guarda los empeños
que estoicamente buscan, de paz, su gran bonanza.
Igual que marineros,
que bogan por la vida
llevando en sus veleros, de amor la bendición;
miramos que las luces de célicos luceros
se nublan con la ausencia de la justicia herida.
Y vemos como mueren
sublimes ilusiones,
por seres que destruyen, de Dios su creación;
mas todas esas almas, que libertad prefieren,
combaten con ahinco sus negras ambiciones.
Autor: Aníbal Rodríguez.