Bajo la luz de la luna
Rodeada de amapolas
En medio de aquel trigal,
Tus ojos resplandecían
Lo mismo que dos luceros
Al llegar la madrugá.
La brisa mecía tu pelo
Y las espigas se movían
Como las olas del mar
Yo te contemple a lo lejos
Y atraído por el brillo de tus ojos
Hacia ti comencé a andar.
Cuando a tu lado llegué
Y vi tus labios rojos
Como las amapolas,
Sin poderlo yo evitar
Un beso de amor profundo
En ellos, tuve que depositar.
En el silencio de la noche
En medio de aquel trigal
Bajo la luz de la luna
Nuestros cuerpos
En uno solo se fundieron
Llenos de pasión y amor.
Autor: Pere H.