Murmullos de la selva hay en tu amparo.
Brazos para el abrazo lento dibujados, donde reposa el pulso tentador.
Todo el consuelo del mundo está en tus brazos, todo el alivio y la ternura toda.
Brazos que envuelven ciñen y sosiegan.
Brazos que desnudan la marea y la agitan y la arrullan. / Brazos que seducen la sombra y la duermen en el pecho.
Y al fin, cuando me sueltas y me miras... /
Tus ojos vienen a mí. / Todo el silencio azul habita en ellos, todo el secreto, toda la duda. / Como un cristal que rompe las honduras de mis ojos, mi asombro. /
Todo el abismo del tiempo está en tu cabello, toda la memoria y la inocencia errante. / Cabello que oculta y cuando roza, anuncia. /
Capaz de toda la penumbra tu cabello, de toda la penumbra y el relámpago. /
m.c.d.r