Después de mucho tiempo,
me acordé de esos momentos
cuando soliamos pasar
mucho tiempo al hablar;
aquellos momentos riendo
son los que más recuerdo;
también cuando llorabas
cada vez que te peleaba;
pero al pasar el tiempo,
un dilema nos alejó;
ya tus días los pasabas
junto a quién tú amabas;
luego mi corazón quedó
debajo de un negro velo,
deseando que tú llegaras
diciendo que me amabas...