Mapoggi

Maldito cupido

Sabia del doloroso recuerdo de una canción,
del sonido intermitente de las olas
que revuelven arena y recuerdos,
de las sordas campanadas
penetrantes del reloj
en las frías madrugadas de julio
y no querer despertar
para seguir dándome cuenta
que estoy inevitable
y definitivamente
solo.
 
Hoy descubro
el desgarrador hueco
que provoca el celular
que es cómplice de tu silencio.
 
Demasiado tarde...
descubro que no escuche
el zumbido penetrante
y certero de la flecha.