Carla Baviera I.J.

CARTA AL CIELO

¿Qué acaso aún no comprendes

que para la inmensidad del Universo 

Solamente somos un otoño más

y una primavera menos?

 

Un parpadeo suave, significamos para el tiempo

para aquel inmortal viejo amigo; 

el que avanza estruendoso y sereno 

cuya entrega de amor ha significado

aquel daño incesante en el cuerpo;

el que va sucumbiendo lentamente

como fiel antítesis de lo eterno

 

¡Oh vida! Dulce flor de primavera

Tu aroma inconfundible, llenó de júbilo mis venas

No entiendo cómo después de tanto amarte

Sin un adiós, simplemente te marchitaste

 

Por fuera, dureza en mi expresión y tez

testigo invaluable del tiempo incesante 

aquel que forjó la inocencia, de la ahora mujer

¿Pero cómo le explico a aquel viejo amigo

que avanza despiadado y sin comprender

que en tus brazos nunca fui mujer,

más solo tu pequeña niña, una y otra vez?

 

Explícale a la razón, porque no logra comprender

Cuéntale a mi corazón, por qué se siente despojado de su ser

Y si el cielo no existiera y yo sólo fuera un ser terrenal,

¿Por qué siento el alma rota que pregunta:

Dónde estás, papá?