Rodrigo Martínez

Cuerpo danzante

Anhelo tu cuerpo danzante,

territorio de deseo,

fuego escondido,

con las mareas altas

que suben, suaves y firmes;

placer que se abre

con un relámpago,

entre la piel cubierta de un aroma

que estremece el estrés.

 

Tienes voces entrelazadas,

géneros que se doblan y se expanden,

diversidad que te atraviesa

con un río de espejos

donde cada reflejo soy eres tú,

y también lo demás.

 

En mi piel vibran los vidrios rotos:

cicatrices que recuerdan la fiebre,

la herida que me enseñó el límite,

el dolor que me susurró

la fuerza de seguir habitándote.

 

Mi cuerpo es tierra marcada:

huellas que no borra el tiempo,

memoria tatuada en los músculos,

resisto en cada paso,

y mi raíz se niega a ceder.

 

Y en esta búsqueda infinita

de quién y cómo te nombras,

la identidad florece:

no como máscara,

sino como canto abierto,

una afirmación que se expande,

que celebra, cuestiona y explora

la maravilla y la carga

de existir en un cuerpo

que te conti ene y te revela.

30 de septiembre 2025