UN SILENCIO COBARDE
Sé que sientes lo mismo que yo.
Porque al verte, hay un pequeño instante en donde el universo se detiene. Nuestras miradas se penetran, dejándonos al borde de la desnudez con tus pupilas dilatándose, permitiéndome ver en ti la misma ansiedad que tú me haces sufrir.
Sin verte a diario, siempre basta un segundo para intensificar esto que sentimos, algo que de seguro se llamaría la historia de un amor de dos acobardados, que se funde en la espera de que alguno dé el primer paso.
Álvaro s.