alexander robert pantoja duque

Lecciones

A lo largo 

de mi vida 

he aprendido

que un abrazo a veces

no siempre suele evocar

una bienvenida,

sino que también en ocasiones puede evocar

el comienzo de un adiós,

que uno no puede

andar por ahí

con el corazón en la mano

tocando puertas,

ni mucho menos

puede uno

obligar

al amor a atarse a nuestros talones.

He aprendido también

que un beso a veces

no significa que hay amor,

porque también pueden darse en un acto desesperado por buscarlo.

He aprendido también

que no siempre una compañía

te puede asegurar paz

o seguridad,

ni mucho menos

te va a sacar del lío que hay en tu

corazón.

Y por último,

he aprendido que las lágrimas

a veces suelen funcionar

como una ventana abierta del alma

donde él puede mostrarse vulnerable