Una multitud de alienigenas embarrados
En vuelo cruzado se alejan
Despiertan de sus cuerpos embalsamados
Y un tiro certero les dejas
Una luz aquí, donde duerme la nada
Y un fuego que incendia
Ahora que todos corren de costado
Te elevas de la escena
Ahora que el pavor te reclama
El cielo deja su presa
Y giras en camillas solitarias
Entre ambulancias y sirenas
Las ruinas que deja la manada
Ya sin apariencias
La noche se cubrió de estrellas
Y ninguna es tu esencia
Ese no es tu castigo
Ese no es tu silencio
Abraza tanto el frío
Nos quedamos dentro
Los espacios vacios
Que derrite el fuego
Ya todos esos ríos
Se han quedado secos