🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮

Reyerta IV

 

Reyerta IV

Se acercan los soldados con sigilo
y dicen de inmediato: —¿qué les pasa?
Parece una locura que se atrasa
en alguien que camina muy tranquilo.

¡Señor, —habló la vieja—, ¿no ve un hilo?
No hay rueca que derogue lo que es brasa.
No ve que es pordiosero. No, payasa,
—responde el oficial cuan cocodrilo—.

Y deje, por favor, ya de ofenderlo,
y váyase a dormir, señora inútil.
De nada, se pervierte con saberlo.

Por tanto, ya su niña que usted dice,
es alguien con derecho, ya no es fútil
decirle, adiós amor. Que se deslice...

                                 Samuel Dixon