Apenas humano,
apenas con sentir su contacto,
cómplice que escabulle por la ventana cerrada…
casi disfrazada de sol,
y yo queriendo no limitarme,
soy mudo y ciego en este deleitoso baile,
la miro y le pierdo,
vuelvo al sueño,
empieza el sereno, llega la mañana,
me espera a la salida…
y después se marcha; hermosa luna con su misterio.