Observo las nuevas juventudes
Te veo a ti y no a mí
Sin embargo, y aunque no estés conmigo siempre,
Cada que te veo, me reflejo en ti.
Veo tus actos, escucho tus palabras
Interpreto tus pensamientos
Y trato de dar respuesta a tus infinitas preguntas.
Hay días en que eso me preocupa y no.
Me preocupa porque no soy un hombre sabio.
Y quisiera serlo para que tú, desde tu interior, sientas el orgullo
Del ser que te dio la vida y que ofrecería la suya porque tengas
Un día más de plena felicidad, la misma que me das cada día
Cuando te veo cruzar por esa puerta a mi encuentro.