Hay una ventana,
con una mujer a la espera,
una espera conteniendo
un cuerpo rociado de amor,
polvo de estrella en estela
de vientre fecundo...
Besos nebulosos sobre sueños,
rostro de mujer, sin rostro...
Solo es visible una pequeña luz
en su pecho, manantial con
tierra fértil,
convidando
a la vida...
Hay una esperanza,
con una mujer a la espera,
con un hombre que espera y se cansa,
transcurre y no sabe, se muere...
Hay una ventana,
cuadrante de imaginación que sueña...
Hay una ventana,
con los minutos que esperan y se cansan,
con el silencio murmurando constante,
con el valuado código que armoniza y no equilibra,
con la tangente del insustancial corazón haciendo ángulo en la Nada...
La Nada...
Hay una mujer,
cuerpo hermoso que espera,
rostro bello de dama con rostro,
besos impiadosos y nebulosos,
escrupulosos y copulantes...
Brillantes como estrellas.
Hay una esperanza,
una mujer con su espera,
un hombre que espera
impaciente y un
desencuentro que cansa...
Hay una ventana....
Hernán J. Moreyra