Manuel Valles

Numen

Si pudiese volar sin tus alas

y ver las estrellas altísimas 

sin la onda luminosa que les das,

sería un hombre más en la corriente,

atrapado en un vuelo vacío,

pero llegan tus ojos y me dan,

a veces a fuerzas, sin quererlo,

una mano que se mueve loca.

 

Ven, numen, a dormirte en mi boca,

agita tu respiración lenta

en la oscura punta de mis dedos,

toma mis ojos y llévatelos

allá, donde cae la vida vieja

y la sombra de las cosas muere,

porque la vida felíz asombra 

solo a aquellos de tan poca monta.