Se abren las puertas de un corazón...
se queda en silencio el mundo,
la fuerza del amor no siempre vence
Alguien se asoma a una ventana
y ve llegar la aurora entre la niebla,
apenas visible, se asoma una silueta:
es el paso del tiempo que pasa raudo
por la vereda de esta vida dura
y convierte en una hermosa flor otoñal,
la cabellera blonda de una anciana triste
Quizá mañana al pasar el tiempo, lluevan
estrellas en la ventana... quizá la anciana
llora en silencio por aquel amor perdido,
por los sueños de su juventud heridos
Él, nunca volvió...se perdió en la niebla de la tarde,
a veces se busca el amor, lejos, cuando está tan cerca...
Nunca regresó... se extravió en lejanas tierras,
en el imprevisto mundo de los amores perdidos
Quizá mañana ya no esté la anciana en la ventana...
Quizás, aún, y porque si, sigan lloviendo estrellas.