El telón abierto,
nos hallo en el escenario de los recuerdos.
Contemplo tus porosos labios,
consistencia de la ternura,
un sabor floral.
Mis ojos dudosos se esfuman,
huyen de mí,
saben que esta no es nostalgia marfil,
tienen la certeza de que es la campana esperanzadora,
el espejo de la gratitud.
Y mi piel lo sabe,
mi alma también,
el telón no se va a cerrar,
por ahora,
nuestra obra teatral se desarrollará...