Cantándome arrullos,
las libélulas descubren
el vientre de la imaginación
la puerta prohibida a la soledad
el columpio escondido
entre el bosque de encanto
las manos pequeñas
que deletrean el alfabeto
el escondite del niño
la memoria del viejo
el sendero entre flores
el muro sin retratos
el precipicio sin oquedad
Cantándome arrullos
las libélulas descubren
fantasmas parlantes
desertando de la muerte
oídos que sueñan océanos y estrellas
respuestas al odio con tan solo besos
ventanas sin nombre mostrando futuros
senderos y bosques para niños y elfos
Tu amor en mi mano
Mi vida en la tuya