Ante ese altar tan sagrado
me postraré humildemente,
porque soy pleno y consciente
de mi error o mi pecado;
si el vivir enamorado
con pasiones en mi mente,
y este complejo inconsciente,
es vivir equivocado;
acepto mi gran error,
buscar por todos lados
lo que llevo en mi interior;
ese profundo fervor
que la vida ha ocasionado:
ese primigenio amor...