A qué ladrón de mis momentos
se llevó el sol de mis mañanas
dejando mi alma en tormento
con sombras crueles y vanas
Se esfumó como hoja en el viento
Susurrando una historia lejana
y sin dejar un argumento
se lo dejó el eco de una campana
Visualizando en mi pensamiento
te busco para madrugada
soportando el sufrimiento
de tu ausencia mi amada