Vida
El día que el poeta escriba todo lo que quiere escribir
será el día en que se mire a sí mismo y no a la hoja en blanco.
Ábranse las puertas y ventanas de la imaginación,
y deje que su mano sea poseída
por el pulso inevitable de vivir.
Rompa ataduras, mordazas y remaches,
abra las alas y vuele,
mire al cielo y llore,
tropiece, caiga y sienta con más fuerza.
Muerte
Desdicha de desdichas: el no saber tu venida,
el infinito parece poco antes de que llegues.
Fatalmente,
el árbol algún día vio al sol por última vez,
y al siguiente, talado había sido;
la paloma, que ayer alimentaba a sus crías, hoy las llora,
por el juicio de algún depredador hambriento.
El último despertar de Adán en Edén,
traicionado por su especie, alejado de su reino.
Todo es eterno antes de tus ansias,
frías, impiadosas y crueles
de aparecer cuando menos te espero
y ser mi musa,
la que regula el mundo.