benchy43

VERSOS PARA MURMURAR

En el silencio de mis pasos lentos
me acompañan los versos que  no escribo.

Son aquellos que tropiezan con los trinos del estío
y lloran lágrimas frías por un sueño que no ha sido.

Los versos que yo no escribo
y que siempre van conmigo
son un murmullo en la brisa,
un andar pleno de sombras
por las veredas del viento,
un humear de cigarrillo
que se diluye en la nada,
un suspiro estremecido
que se convierte en ceniza.

Son los mismos que se visten con los flecos de la Luna,
se arropan con las estrellas y se abrazan a las nubes,
tienen candor de niño y perfume de las rosas,
tienen la ropa raída y en su mirar perdido
se apagan los horizontes que la mar les ha usurpado.

Esos versos silentes, aquellos que yo no escribo,
acarician los gorriones que se cuelgan de las rimas
y se llevan consigo mariposas extraviadas,
le platican al rocío en un verano lloroso
y se hacen mustio silbo entre las notas de un tango.

Quizás cuando yo me duermo, vivan sus aventuras,
huyendo en grises bandadas por las campiñas lejanas,
para juntarse en los bosques con un violín sonriente
y cobijarse con mantos de la hojarasca de invierno.

Los versos que yo no escribo saben a besos perdidos,
tiene la sangre apagada y ríen, a veces ríen,
con la mueca de un payaso.

Eso sí, los versos que yo no escribo, se parecen a los otros:
también van pensando en ella...

 

Derechos reservados por Ruben Maldonado.


De mi libro \"Versos para murmurar\", Editorial Dunken, Año 2020.