Me encuentro bajo la lluvia,
observando aquel destello.
Es tan fuerte que verlo me duele,
pero recordarlo me conmueve.
De aquel destello escapan recuerdos,
esos que no deseo, pero no puedo parar de verlos.
Es tan fuerte, prominente, que no verlo me mata,
pero dejar de hacerlo me arrebata.
Me arrebata el alma; no sé qué es.
Aunque lo intente, no puedo comprender.
Estoy perdiendo la cordura, no saberlo me carcome.
Estoy llegando a pensar que nunca voy a poder salir de aquí.
Necesito que alguien me ayude,
que me mate o que me salve.
La inquietud, el querer,
todo me devuelve al mismo lugar:
al comienzo de todo.
Es como un bucle, y sé muy bien que no va a parar.