Trágame tierra,
Y escupeme en sus brazos,
Deja que el viento arrastre mis sueños,
Que caigan como hojas en la brisa.
Semillas de dolor, brotes de esperanza.
Que sus brazos me envuelvan,
Y transformen mis llagas en flores.
En el muro de mis miedos,
Forjaré mi propio destino.
Que el sol queme mis heridas,
Y la lluvia lave mis penas,
Que el tiempo sea mi aliado,
Y un un ladrón de mis cadenas.
Así, en este abrazo tierno,
Renaceré con cada estación,
Cosechando mi alma llena de canción.
Así que trágame tierra,
Y escupeme en sus brazos,
Deja que el mundo continúe,
Y yo floreceré en sus brazos.
El sonido del mundo.