Maja majada lo que quedará de mí
cuando unos brazos tiernos lo decidan así,
que los brotes de sus dedos enreden tras de sí
la figura de mil bocas que me griten: \"yo de tí\"
Fuera ya sus besos de verbos carmesí,
no recogería sangre, no podría servir
que las plantas de mi tierra, caprichosas de por sí,
tuvieran en su seno la promesa de un abril.
Pero cuando el invierno acabe, y la lluvia sepa de mí,
no llevará por nombre \"Calabobos para Lis\"
que en el sueño de mi dicha, sólo tengo que decir
\"Como todo esto pasa, al paso tengo que reír\"