Así como una vez decidí
partir de tú regazo,
prometo no traerte a mis recuerdos,
no añorar los besos, abrazos y caricias,
tampoco acercaré a mi mente
tu mirada sagaz y picarona
que incitaba a tocar el cielo en un instante,
borraré todos esos recuerdos atesorados
porque hoy he decidido
soltarte para siempre y de todos lados.