En aquel momento,
en aquellas horas de sol o de lluvia,
de aquella tarde de agosto o septiembre,
de aquel cuarto… o quizás en tu casa,
tus labios llegaron a mi boca,
tu cuerpo se entregó a mis deseos,
y tu calor se encendió en mi locura.
En aquel momento...
que aún no ha pasado,
y que esta mujer ansiosa,
mil veces lo ha imaginado.