Hola, ¿qué tal?
No sé a qué hora leas esto que te he escrito, pero espero que te encuentres bien.
No sé por dónde empezar, ni cómo jugar con las palabras para expresarme. Te escribo porque hablar no se me da, sin embargo, cuando tomo mi libreta y te imagino, comienzan a fluir los versos de cada poema, las rimas que nacen con el vaivén del viento en tu cabello. Veo en tu tantas cosas hermosas como los poemas escritos en prosa.
Te conozco desde hace un par de años y, te lo juro,nunca imaginé que surgiera un sentimiento, pero no pude impedirle al corazón que lo hiciera. Tampoco logré dominar mi mente para que no te pensara. Sin embargo, todo gira en torno a tu nombre.
Quiero evitar sonreír cada vez que te veo, pero no puedo. No dejo de pensarte en cada poema que leo. Te vivo cuando escribo algo de amor. A veces siento dolor, porque no es correspondido.
Quisiera quererte poquito... pero al quererte, no puedo ponerle límites.
Me despido, aun sabiendo que, después de leer todo esto, tú siempre me vas a ver solo como un amigo.
Y si eso es lo único que sientes… entonces, no le encuentro ningún sentido.
_FreddyEspinoza