William26🫶

EL ÚLTIMO HABITANTE DEL MUNDO

EL ÚLTIMO HABITANTE DEL MUNDO

Wcelogan

 

El aire sabe a metal gastado.
Camino entre cosas que aún conservan su nombre:
una taza sin asa,
una puerta que no da a ningún sitio,
el reloj detenido a las tres con algo.

No queda ruido,
solo un zumbido leve, como de cable enfermo.
Las paredes respiran despacio,
como si también dudaran de seguir aquí.

Encontré un zapato en mitad de la calle:
su dueño debió correr hacia otra parte del miedo.
Todo tiene polvo en la piel,
menos un espejo que insiste en mirarme.

He aprendido a hablarle al viento,
pero ya no contesta.
De vez en cuando, un papel vuela,
y parece una carta que se arrepintió del destinatario.

No sé por qué sigo encendiendo fósforos,
tal vez por ver algo desaparecer con estilo.
En el suelo, un teléfono apagado guarda su último reflejo,
como un ojo que se niega a cerrar del todo.

Hay una nevera abierta en medio de la calle;
dentro, un trozo de hielo resiste,
como un corazón que no entiende el final.
Un perro sin dueño me observa de lejos:
mueve la cola,
luego me da la espalda con sabiduría.

Las señales de tránsito aún brillan,
obedientes a un tráfico que no vuelve.
Los maniquíes del escaparate conservan su gesto amable;
parecen más humanos ahora.

He dormido en un banco,
y soñé que alguien pronunciaba mi nombre sin voz.
Desperté con la certeza
de que el mundo no se acaba,
solo cambia de piel hasta volverse nadie.

Recojo palabras del suelo,
las limpio con saliva y las guardo en el bolsillo.
Quizá algún día sirvan para construir una frase coherente,
una que explique por qué seguimos hablando
cuando ya no hay oídos.

En una esquina hay un árbol seco
que insiste en dar sombra.
Bajo él, escribo esto con la calma del último turno.
Si alguien llega después,
que lea despacio,
que no borre mi torpeza,
que no confíe en la perfección de los dioses.

Y si encuentra mi cuerpo,
deje que la lluvia haga su trabajo.
El polvo sabrá qué hacer con lo que queda de mí.