Carlos Baldelomar

EL ÚLTIMO POEMA PARA...

De alguna manera,
algo de ti perdí hoy en mi memoria,
y no encuentro ese fragmento
por ningún lado.

Hoy ya no sos el pendiente del día,
tampoco la inquietud
huérfana que dejaba la tarde
cuando faltaba la luz
que me alumbrara de tu cuerpo.

Algo de ti perdí,
algo como ese encanto
del ave exótica
que termina por hastiar
con su canto repetido.

La soledad,
de tanto repasarte,
fue borrando la imagen de tu cuerpo,
dejando un fantasma
en el pliegue de mi memoria,
donde sabía guardarte
como una flor encaminada al otoño
entre las hojas de un libro.

Hoy abrí el recuerdo,
y un polvo fino se escurrió
como el tiempo
de un reloj de arena
que se gastó
toda la espera
de que llegaras.

Y así, tanto
Tu recuerdo
Cómo mi silencio
Se fue con el viento
A disolverse tanto
Que parece que aquí 
Ya no Hay nada.

Pero quizá me equivoque
Y todo lo que creo
Es un solo un pacto 
de tu recuerdo y de mis silencio.
Que solo caminan despacio
Para no hacerse notar 
Ni que pueda encontrarlos.

 

 

Que ahora está sutilmente en todos lados. 

 


Pero a la vez,
Esta sutilmente en todos lados.

 

 

 

 

 


y lo giraras,
para volver en tus manos
una y otra vez
Pon

 

 

De alguna manera algo perdí de ti hoy de mi memoria
Y no encuentro ese fragmento por ningún lado,

Hoy Ya no eres el pendiente del día

tampoco esa inquietud

huerfana que dejaba la tarde

Cuando no había luz

Que me alumbrará de tu cuerpo.

 

Algo de ti perdí,

algo como ese encanto

de la ave exotica

que luego astía 

con su canto cada día.

 

la soledad, 

de tanto repasarte

fue lavando la 

imagen de tu cuerpo

dejando un fantasma

en el pliegie de mi memoria

donde sabia guardarte

como una flor que camina al otoño entre las hojas de un libro

Y que ahora abri el recuerdo,

Y un polvo fino se escurrio

como el tiempo

de un reloj de arena

que se gastó

toda su espera

a que llegaras

y giraras

y en consecuencia en tus manos

volver a quererte una y otra vez en

Esta vida.

 

 

 

Los recuerdos se dibujan igual

Pero de alguna manera

Vos ya no recordás igual

 

Tus  mismos ojos que espere

En tantas tardes

En la misma esquina

Los mismos con lo que me enternecias el alma

tu boca y tus labios de uva bendita,

que colgados quedaron en la vid

Parecen ya un viñedo lejano

 

La mañana ya no es

La misma que castiga

Con sus frescas manos,

 

Ni la tarde ha dejado 

De ser otoño, solo que ya no brilla

Con melancolía 

Y eso es solo ahra un sol jodido

Que me desespera las tardes.

 

Pero hoy casualmente 

De pronto me acordé de ti

Pero no recordabas igual

La soledad quizás se ha atrasado en

Tu recuerdo

O puede tambien

Que al corazón

Les van pesando sus años,

Cómo uno que se va perdiendo en la sordera

Y los ojos cansados que se pierden distantes.

Será que el corazón 

tambien envejece

Y va dejando 

En  su ladito 

Sus fuerzas de querer

Y quererte.

 

 

Los mismos dedos que hoy nos juzgan,

Son los dedos que se ya no se persinan

Porque ya no hay temor de Dios 

Ya no hay tiempo para el perdón 

La consciencia así quedó

Como una puta

Que debutó sin pecados

Pero que después 

Los pecados son tan grandes 

Que se ven mejor

Apilados 

Y hacer de ellos una casa.