De alguna manera,
algo de ti perdí hoy en mi memoria,
y no encuentro ese fragmento
por ningún lado.
Hoy ya no sos el pendiente del día,
tampoco la inquietud
huérfana que dejaba la tarde
cuando faltaba la luz
que me alumbrara de tu cuerpo.
Algo de ti perdí,
algo como ese encanto
del ave exótica
que termina por hastiar
con su canto repetido.
La soledad,
de tanto repasarte,
fue borrando la imagen de tu cuerpo,
dejando un fantasma
en el pliegue de mi memoria,
donde sabía guardarte
como una flor encaminada al otoño
entre las hojas de un libro.
Hoy abrí el recuerdo,
y un polvo fino se escurrió
como el tiempo
de un reloj de arena
que se gastó
toda la espera
de que llegaras.
Y así, tanto
Tu recuerdo
Cómo mi silencio
Se fue con el viento
A disolverse tanto
Que parece que aquí
Ya no Hay nada.
Pero quizá me equivoque
Y todo lo que creo
Es un solo un pacto
de tu recuerdo y de mis silencio.
Que solo caminan despacio
Para no hacerse notar
Ni que pueda encontrarlos.
Que ahora está sutilmente en todos lados.
Pero a la vez,
Esta sutilmente en todos lados.
y lo giraras,
para volver en tus manos
una y otra vez
Pon
De alguna manera algo perdí de ti hoy de mi memoria
Y no encuentro ese fragmento por ningún lado,
Hoy Ya no eres el pendiente del día
tampoco esa inquietud
huerfana que dejaba la tarde
Cuando no había luz
Que me alumbrará de tu cuerpo.
Algo de ti perdí,
algo como ese encanto
de la ave exotica
que luego astía
con su canto cada día.
la soledad,
de tanto repasarte
fue lavando la
imagen de tu cuerpo
dejando un fantasma
en el pliegie de mi memoria
donde sabia guardarte
como una flor que camina al otoño entre las hojas de un libro
Y que ahora abri el recuerdo,
Y un polvo fino se escurrio
como el tiempo
de un reloj de arena
que se gastó
toda su espera
a que llegaras
y giraras
y en consecuencia en tus manos
volver a quererte una y otra vez en
Esta vida.
Los recuerdos se dibujan igual
Pero de alguna manera
Vos ya no recordás igual
Tus mismos ojos que espere
En tantas tardes
En la misma esquina
Los mismos con lo que me enternecias el alma
tu boca y tus labios de uva bendita,
que colgados quedaron en la vid
Parecen ya un viñedo lejano
La mañana ya no es
La misma que castiga
Con sus frescas manos,
Ni la tarde ha dejado
De ser otoño, solo que ya no brilla
Con melancolía
Y eso es solo ahra un sol jodido
Que me desespera las tardes.
Pero hoy casualmente
De pronto me acordé de ti
Pero no recordabas igual
La soledad quizás se ha atrasado en
Tu recuerdo
O puede tambien
Que al corazón
Les van pesando sus años,
Cómo uno que se va perdiendo en la sordera
Y los ojos cansados que se pierden distantes.
Será que el corazón
tambien envejece
Y va dejando
En su ladito
Sus fuerzas de querer
Y quererte.
Los mismos dedos que hoy nos juzgan,
Son los dedos que se ya no se persinan
Porque ya no hay temor de Dios
Ya no hay tiempo para el perdón
La consciencia así quedó
Como una puta
Que debutó sin pecados
Pero que después
Los pecados son tan grandes
Que se ven mejor
Apilados
Y hacer de ellos una casa.