Lucía gómez

COMPASIÓN...

Le contó que en el parque

abundaban las palomas.

Que ella acostumbraba llevar

maíz y las palomas revoloteaban

su hambre para picotear.

Al niño le parecía que las palomas

eran huérfanas y buscaban amor.

La compasión -pensaba ella-

se puede enseñar en el parque.

L.G.