Muy lejos de tu voz y tu mirada
levanté un altar en mi poesía,
donde vive mi loca fantasía
entre letras y rima desgastada.
Guardo en ella tu risa perfumada,
tus labios de incitante picardía,
tu tibia piel de sol de mediodía,
recuerdos abrazados a la nada.
El viento que acaricia la retama
va dejando las notas melodiosas
de tu piano a la vera de mi lecho.
Todo un sueño que vaga entre mis cosas
y tu imagen clavada aquí en mi pecho
como terco puñal y dulce llama.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.