Carla Ramírez

devota, condenada

y al final son tantas las ganas de pelear

que busco las excusas en la punta de tu mar

y son tantas las ganas de llorar

que busco tus brazos en el mas frio lugar

y son tantas las ganas de estar

que en la más minima paz se que te voy a encontrar

y una, dos tres, mil veces más, se que te voy a encontrar

 

porque el oceano mas inmenso se rinde en su propia montaña, en su propio rio, en su propio mar

y yo fiel debota en tu mar me voy a suplicar

 

frente a las sublimes estrellas de mar

que por mi sé que abogarán

frente a las tortugas mas indefensas

devota a la sublime naturaleza

 

sé que te voy a encontra

una, dos, mil veces más le voy a suplicar a las estrellas

 que respondan al flow de mi mar

 

una, dos, mil veces más le voy a suplicar a los rios

que me busquen en lo mas profundo de mis oceanos

 

y no importan los astros, el brillar u opaco del firmamento

tu destino y el mio, como rio en montaña

desembocan bajo el mismo firmamento