Yo, he rogado al cielo,
he rogado al universo,
Un ‘’te quiero’’
pero en cambio a eso,
Solo he recibido infinitos desvíos
ineludibles de ella, el gran amor mío.
De ella soy un eco, que no resuena en su vacío,
de ella he sido olvidos,
he sido nada, no he sido ni un ruido.
Por eso pregunto, ¿quién controla mi destino?
A veces creo que esa persona, me tiene
En un gran e inmerecido castigo.
No me cumple ni uno
de los sueños de mi alma,
no me cumple ni siquiera una maldita palabra.
No me lleva a mi amor, no me devuelve a mi casa.
Esta persona que me maneja, no sé qué le pasa.