semitono

Maldita tibieza

Hoy tropecé contigo, Y aún me duele

Tu mediocridad , gris y templada 

Tus cadenas férreas y tirantes

Tu realidad estandarizada

 

Contempló atónito el asombro 

Que te inspira el rojo vivo.

Los extremos coloridos

Los aromas vespertinos

 

Tú: anodino, mediocre y ortodoxo 

Cómo anhelas vestir todas las flores de ceniza

La altura de las montañas hacer trizas 

Y con tu aburrido verbo cegar pozos 

 

Pero yo vivo en un mundo de contrastes, 

De alturas de cimas y de valles,

De colores enérgicos vibrantes

De infinita variedad y amor triunfante.